miércoles, 14 de diciembre de 2011

Guitarra: Demo: PRS 513 Rosewood / Ampli: Orange RockerVerb 50

Introducción

Tanto la PRS 513 Rosewood como el Orange Rockerverb 50 son dos excelentes instrumentos, que cualquier guitarrista estaría encantado de tener entre su arsenal (o como único equipo).
Ambos son muy versátiles y cubren un amplísimo territorio, musicalmente hablando.

Sin embargo, no tengo ningún video dedicado en exclusiva a ninguno de los dos.
Por motivos económicos, me veo en la necesidad de "descargarme" de la mayoría de mi equipo y, antes de que se me escapen de las manos, me gustaría dejar testimonio filmado de su valor (para recordarlo con melancolía, más tarde).

PRS 513 Rosewood

En otra entrada del blog ya he hecho una descripción más completa de esta guitarra.
Sin duda, una obra maestra de Lutheria, capaz de cubrir desde los limpios más cristalinos, muy similares a los que se obtienen de una buena Strato, los sonidos humbucker clásicos de las LP y, sonidos de alta ganancia típicos de PRS.

Una guitarra que, gracias a sus 5 pastillas simples y a sus 3 distintas formas de seleccionarlas (single coil, half humbucker, full humbucker) equivale a tener tres guitarras distintas: una SSS, una HSH con humbuckers clásicas y una HSH de alta ganancia.

La resonancia de sus maderas es impresionante. El sonido es denso, lleno, profundo, complejo y cálido, especialmente gracias al mástil y diapasón de Palisandro del Brasil. Justamente ésta madera es la principal diferencia con las PRS 513 Mahogany (Caoba) que se empezaron a vender a partir del 2004.

Las Rosewood se construyeron tan solo durante los años 2002 al 2004. A partir de ese año, Brasil prohibió la exportación de Palisandro del Brasil a Estados Unidos.
PRS mantiene un stock privado, para su propio uso y para sus guitarras de más alta gama (las Private Stock). Desde la prohibición de Brasil, PRS va tirando a cuenta gotas del Palisandro de Brasil que aún tiene en stock. Una pena, porque es un madera con una sonoridad increíble y un aspecto precioso.

El nombre de 513 viene dado porque con su configuración de 5 pastillas simples se consiguen 13 combinaciones distintas, gracias al selector de pastillas de 5 vías (como en la Strato) y al selector de modo de 3 vías (single, half, full).

Pero... mejor que hablen las imágenes y el sonido. Échale un vistazo al video.


Orange Rockerverb 50 2009 Limited Edition (Tolex blanco)

Esta versión del cabezal, con el Tolex blanco, corresponde a una edición especial que se hizo para el NAMM del 2009. Sólo el Tolex y la placa conmemorativa "2009 Limited" lo diferencian del resto de sus hermanos naranjas.

Esta versión es la MKI (la primera) y, se diferencia de la actual (MKII) en que el canal limpio tiene tan solo dos controles de tono (agudos y graves) en la MKI, mientras que en la versión MKII cuenta con tres controles (agudos, graves y medios).
El diseño del stack de tono del MKI hacía que la curva de medios se corrigiera automáticamente dependiendo de las posiciones conjuntas de agudos y graves. Con este diseño intentaban que no hubiera absolutamente ninguna posición de estos controles que pudiera hacer sonar mal al canal limpio (y, a fé mía, que lo han conseguido, pardiez!).

Por supuesto, a petición del respetable, han acabado incluyendo el control de medios en el canal limpio.
No conozco ninguna otra diferencia. No digo que no la haya internamente.

Es un amplificador muy poderoso. Los limpios tienen un gran headroom y, es dificilísimo que rompan, incluso a niveles realmente dolorosos para el oído de cualquier persona (con o sin bigote).

Es una mezcla rara. Por un lado, monta válvulas de potencia 6V6, que debieran darle un sabor americano y, tal vez, su canal limpio suena bastante Fender (un pelín más oscuro), sin embargo el canal sucio (dirty) tiene una voz más británica.
Si los limpios son de una belleza espectacular, el canal sucio no se queda corto. Tiene un rango de ganancia increíble, desde el crunch más suave hasta alta ganancia metal (no death metal, pero fuerte, fuerte).
Gestiona los bajos brutalmente, lo que permitirá el uso de afinaciones alternativas, tipo drop-tuning.

La pantalla PP212 de Orange, que monta dos eficientísimos Celestion V30 es capaz de patear sónicamente las paredes más rígidas. Su caja cerrada proyecta un auténtico tren de sonido en la cara.

El interruptor Output Dump tengo entendido que actúa sobre el bucle de realimentación negativa (aunque he leido otra gente que dice que baja la potencia a 20 Watios y, por tanto, debería funcionar como un modo pentodo/triodo, aunque eso no me consta a mí. Tal vez se refieran al MKII).
En una posición (no recuerdo cual y no me da la gana de mirar detrás del cabezal), suena más abierto y clásico, con una distorsión británica más clásica (aún así, en ganancia máxima se te caen los calzoncillos).
En la otra posición, el sonido suena más comprimido, con menos dinámica, con una distorsión más densa y moderna, mucho más metalero.

No he hecho una demostración específica del amplificador pero, en la demostración de la PRS, en la que juego con todo tipo de ganancias en pastillas (single, half y full) y, con varios niveles de ganancia: canal limpio, dirty baja ganancia (crunch), dirty ganancia media (JCM800) y, dirty ganancia 3/4 (Hot rodded JCM800), ya se puede adivinar el potencial del bicho.

He empezado con los limpios un tanto altos de volumen. Bueno, con single coils el volumen era alto pero soportable pero, en cuanto he pasado a full humbucker he tenido que bajar el volumen, porque era excesivo para cualquier ser viviente en un radio de 100 metros.
Así que no vamos a escuchar el amplificador en todo su explendor pero, espero que sea suficiente para que cualquiera pueda adivinar lo que esconde este monstruito peludo y bigotudo.


El Video

Comienzo mostrando y describiendo las particularidades de la PRS 513.
Aunque tengo la guitarra pasada por el Carl Martin Octaswitch, empiezo la demostración con el Octaswitch en modo bypass, de forma que tengo una conexión "virtual directa" al amplificador, sin que ningún pedal afecte al tono. El buffer del Octaswitch también está desactivado, así que el resultado es identico a si hubiera conectado la guitarra directamente a la entrada del ampli. (Si no te lo crees, consulta el manual de Octaswitch y verás que las conexiones son puro hardwired).

Reviso los tonos limpios de todas las posiciones de pastilla, en los 3 distintos modos (single, half, full).

Paso a MI tono limpio, que solo enriquece el cuerpo sin añadir distorsión, mediante el Xotic EP Booster, he desactivado el Mad Professor Forest Green (en modo sustain), porque la guitarra ya tiene un sustain increíble. La reverberación es la propia del Orange, que está al mínimo, porque este amplificador tiene una reverberación hiper-espacial y, a poco que subas el control te encuentras en el espacio exterior, flotando.

Demuesto la diferencia entre el tono directo a ampli y pasado por mis pedales "limpios", para comprobar que no hay distorsión ni alteración del tono fundacional de la guitarra. Simplemente, el sonido suena mejor así, punto pelota.

Continuo con la demostración de las distintas combinaciones con un crunch muy suave. He elegido una ganancia un pelín por debajo de lo normal porque, a medida que cambio de single a half-humbucker y, especialmente, a full-humbucker, aumenta la señal de salida de la guitarra, incrementándo el nivel de ganancia de la distorsión. Así ha sido más fácil mantenerse en el crunch en todos los niveles de salida de las pastillas.

Sigo con los sonidos a ganancia media. Más o menos, lo que esperaríamos de un JCM800 calentito. También he mantenido la ganancia un poco por debajo, porque cuando empujan las full-humbuckers enseguida pasamos a alta ganancia.

Finalizo con la pastilla del puente y sonidos a mayor ganancia (3/4), donde podemos esperar sonidos cercanos a un JCM800 Hot Roded o a un JCM900 o similar. La salida de las pastillas situará esos sonidos ya cercanos al Metal.

Aunque había grabado la demostración incluyendo la ganancia al máximo (Armaggedon!), el archivo de video se ha truncado y no he podido recuperar la última parte del mismo, durante la edición.

Pues, nada, a sufrirlo bien...