miércoles, 16 de noviembre de 2011

Guitarras: Epiphone '58 Korina Flying V

Introducción
La verdad es que, la Gibson Korina Fying V es una de esas guitarras que me encantaría tener en mi arsenal pero, sus precios son prohibitivos, incluso de segunda mano.
Viendo el catálogo actual de Gibson, ninguna de las Flying V actuales tiene el diseño especial de la Korina, con esas cuerdas a través del cuerpo y la belleza de la madera.
Así que, he visitado al hermano menor de Gibson, a Epiphone, quien sí tiene un modelo muy parecido estéticamente, aunque claro, las calidades constructivas mantienen las diferencias, como siempre.

Recién llegada, la he desempaquetado y probado y, aquí van mis impresiones.

Presentación
Ninguna sorpresa. Todas estas guitarras de bajo coste, fabricadas en China vienen en una caja de cartón (con aspecto de ataúd), envueltas en una especie de papel de espuma que la protege, básicamente, del polvo.
Acompaña a la guitarra un tríptico de Epiphone, un cable de instrumento de los baratos (típico también) y una llave Allen para el alma del mástil.

En cuanto a la madera, tiene un aspecto impresionante. Nada que objetar.
Sí es importante señalar que lo de "Korina" es un color. Tanto el cuerpo como el mástil son de Caoba, pintados de color "Korina". O sea, que el que espere obtener el sonido de dicha madera, va equivocado.
El cuerpo, mástil y pala están bien rematados e, incluso el diapasón tiene buen aspecto (no como esos listones de Palisandro con vetas claras y oscuras tan típicos en las guitarras baratas).

En cuanto a los plásticos: la golpeadora y la arandela embellecedora del jack son de triple capa (muy bien!); la cejuela, aún siendo plástica, se ve resistente, al contrario que muchas guitarras chinas baratas.

En cuanto al hardware, nos encontramos con todos los típicos elementos de baja calidad asiáticos pero, algunas cosas mejores que otras.
Los clavijeros sellados son del tipo die-cast, que cumplen su función perfectamente aunque, la baja calidad del baño dorado hará que se desluzcan muy rápidamente, como es habitual en el hardware dorado chino.
Los trastes son medio-jumbo de anchura pero, con un perfil muy bajo; por tanto, si hay que retrastear por desgaste, habrá que cambiar todos los trastes, porque no quedará traste que limar.
El puente y el resto de "herraje" es de baja calidad, con un dorado muy perecedero y, en general, con poca masa para trasmitir las vibraciones de la cuerda al cuerpo. Especialmente terrorífico me parecen los postes que sujetan el puente, con unos espárragos tan delgados que, sin duda, se vencerán por la tensión de las cuerdas en algún momento. Además, eso no ayuda nada en la transmisión de vibraciones al cuerpo.

La electrónica, sin sorpresas, de nuevo. Los típicos mini-potenciómetros chinos, resistencias, jacks, botones y cables de bajo coste. Sorprendentemente, no presenta ruído de masa.

Las pastillas, en la tónica de Epiphone. No son malas pero, tampoco buenas. O sea, que te dejan bastante indiferente. Así como las pastillas de la Epiphone Wilshire Ltd. tenían un sonido bastante resultón, con bastante regusto a PAF (aunque con menor cuerpo), las pastillas de la Flying V parecen carecer de alma (esto con la guitarra probada con los ajustes de fábrica). Cuando realice mis ajustes en la guitarra tendré más clara la naturaleza de estas pastillas. Con los ajustes de fábrica, el sonido es bastante medio-grave (le cuesta mucho cortar la mezcla, incluso con un delay digital) y le falta patada (punch), especialmente en la pastilla del puente, que suena con un ataque muy pobre (comprimido).

En general, la madera y sus acabados son lo suficientemente interesantes como para cambiar aquellas cosas que no están bien y, convertirla en una buena Flying V por mucho menor coste que una Gibson.

Probando la guitarra
Después de la primera revisión visual a fondo, a llegado el momento de colgarse la guitarra y... ¿PERO QUÉ PASA AQUÍ?.
Es la primera vez en mi vida que me encuentro con una guitarra seriamente descompensada.
Al parecer, la masa del mástil supera a la masa del cuerpo, de forma que la guitarra cabecea salvajemente, no hay forma de mantenerla elevada, sino es aguantándola con el codo de la mano que rasga las cuerdas.
Esto, a mi entender es el AUTÉNTICO PROBLEMA de esta guitarra. Puedo vivir con un cambio de electrónica, cambio de puente, cambio de cualquier otro elemento para mejorarla pero... la descompensación tiene difícil arreglo.

Cuando uno tiende a bajar a los últimos trastes (cuya facilidad de acceso es una de las ventajas de este tipo de guitarras) se encuentra que la guitarra (si soltamos un poco la presión) cabecea hacia abajo, dificultándo seriamente la ejecución.

El mástil es cómodo de recorrer y, no se encuentran rebabas en los trastes que dificulten el recorrido.
En general, tengo la sensación de que falta tensión en las cuerdas, como si todo fuera muy blando, lo que no ayuda a la transmisión del sonido. Puede que el deficiente puente (en especial los postes) tengan algo que ver con esta sensación.

Los potenciómetros funcionan con el grado de suavidad / dureza justos. Nada que objetar.
Sin embargo, el selector de pastillas tiene tacto "de juguete" y, seguramente, acabará conectado internamente en poco tiempo.

En cuanto a sonido, he probado en mi equipo habitual: amplificador Marshall 1923C; unos cuantos pedales básicos, como el Xotic EP Booster, el Hermida Zendrive y el Hermida Tiki Drive.
En general, el sonido tiende a medio-grave, bastante oscuro. Esto hace que le cueste mucho cortar la mezcla, quedando el sonido bastante tapado y perdido en la misma.
Tengo la impresión de que a las pastillas les falta algo de patada (punch o ataque), son un tanto indefinidas (demasiados graves) y son de muy baja salida (poca energía). Pero, todo puede cambiar en cuanto realice un ajuste de los elementos de la guitarra, así que no doy mi voz definitiva en éste aspecto.

Conclusión
Un día agridulce.
Por supuesto, ya contaba con tener que cambiar toda la electrónica e, incluso, la cejuela.
No contaba con tener que cambiar el puente, especialmente los postes, pero es asumible.
Lo que no contaba para nada es con el problema de falta de equilibrio de la guitarra.
Este es el verdadero "error garrafal" en esta guitarra y, puede convertirse en un obstáculo insalvable, así que pruébala y decide por tí mismo.

Si la guitarra te gusta tal y como está, tienes una guitarra decente (por un tiempo) por muy bajo coste.
Si ya tenías pensado modificar la guitarra, el coste puede ser más elevado del que tenías pensado en principio, con un problema adicional: cuando revendas la guitarra (si está en tu intención, en un futuro), todas las mejoras que hayas hecho no subirán para nada su precio. Es una Epiphone, no una Gibson.

Lo que se me ocurre acerca del tema del balanceo es lo siguiente.
Posiblemente, el diseño de Epiphone se corresponda con el diseño de Gibson, en cuanto a madera pero, claro, los herrajes de Gibson, así como la electrónica, son más pesados. Puede que ése sea el peso que le falta al cuerpo para poder equilibrar la guitarra.

La madera está bien, o sea que, con paciencia, puede llegar a ser un buen instrumento.
Tengo componentes electrónicos de calidad (CTS, Swiftcraft) para substituir los actuales y un par de pastillas Seymour Duncan (JB y '59), que ya extraje a otra guitarra y que puedo reutilizar.
Me queda pendiente el tema del puente y, posiblemente, la placa embellecedora en V invertida (no sé si encontraré recambio con una buena masa y mejor dorado).
Lo que aún no sé cómo voy a solucionar es el tema del cabeceo (si el nuevo hardware no lo corrige).
Al final de los cambios, espero conseguir una guitarra con al menos la misma calidad que las Gibson USA pero, por la mitad de precio o menos.

Seguiré actualizando este post, con mis experiencias sobre esta guitarra.

ACTUALIZACIÓN - 17/11/2011

Como primera medida, he modificado la altura de las pastillas, para dejarlas según el estándar Gibson y, evaluar mejor el sonido de las mismas. Algo que aún no he probado.
Lo interesante del caso es que, mientras estaba comprobando los ajustes de fábrica en cuanto a curva del mástil, altura de las cuerdas a los trastes, etc., he estado comprobando la sonoridad de la guitarra sin enchufar.
La madera parece resonar bien, con buena vibración, cuando se toca la 6ª pero, ¡mira por donde!, ese sonido sordo, sin ataque y nasal que notaba en las pastillas lo escucho tocando sin enchufar. Las cuerdas que suenan más apagadas y nasales son las dos centrales.
Me ha dado por mirar qué cuerdas lleva instaladas. Había presupuesto que D'Addario pero, está claro que lleva unas chinas de mala calidad.

El fin de semana me dedicaré más en serio a esta guitarra.
De momento, se hace urgente un cambio de cuerdas y un correcto ajuste de las pastillas para valorar mejor el sonido de la guitarra. Con suerte, el mal sonido era debido a las cuerdas montadas.

Otro tema al que le he dado vueltas es el del cabeceo de la guitarra.
 Observando mejor, veo que cuando suelto la guitarra, con la correa en el cuello, ambos puntos de sujección de la correa tienden a colocarse en el mismo plano (en línea recta, vamos).
Así que, creo que la solución va a ser cambiar los puntos de sujección de la correa, para corregir esos cabezazos. Antes de liarme a hacer agujeros, vamos a ver si alguien ya ha corregido ese problema por ahí y, dónde ha colocado los anclajes.

De momento, he encontrado una solución temporal, usando una correa ancha de cuero, con el revés rugoso, lo que evita el deslizamiento de la correa alrededor del cuello. Eso sí, el peso recae básicamente en el anclaje delantero y, por tanto, ese mismo hombro sufre más (no se reparte el peso).

¡Un poquillo más animado ahora!.

ACTUALIZACIÓN 17/11/2011 - II

Esta madrugada he ajustado la altura de las pastillas y colocado la correa de cuero. Con estas dos sencillas operaciones, la guitarra a mejorado muchísimo.
En primer lugar, aunque no parece la solución definitiva, la correa de cuero ayuda a controlar mucho mejor el cabeceo de la guitarra y, empieza a ser agradable tocarla.
Como recordaba, las Flying V son una delicia para tocar y, ésta no es la excepción.

La única nota curiosa es que las cuerdas tienen diferentes tensiones y, la sensación con cada una de ellas es distinta. Mientras que las 2 cuerdas centrales son más firmes, las otras cuatro cuerdas son un poco más "blandas". Esto se debe, sin duda, al distinto ángulo que toma cada cuerda, desde el cuerpo hasta el puente, ya que los agujeros en el cuerpo están realizados siguiendo una V invertida, lo que dota de mayor ángulo a las cuerdas centrales y mucho menor a las cuerdas extremas (primera y sexta).

Las pastillas son tipo Vintage, es decir, de poca salida pero, en la media de las humbucker estilo PAF. Tal vez tienen un poco menos fuerza que unas Seymour Duncan '59 o unas Bareknuckle The Mule pero, nada alarmante.
Creo que las pastillas son bastante aceptables (como en el caso de la Epiphone Wilshire) pero, claro, les falta esa riqueza en armónicos que pueden encontrarse en pastillas PAF como la SD '59, la BKP The Mule, la Gibson '57, Tom Holmes, etc.

Al ajustar la altura de las pastillas ha mejorado el balance entre ambas, la claridad y la potencia de salida (muy baja en el puente y algo alta en el mástil, de origen) pero, aún no he cambiado las cuerdas de origen que, desenchufadas, ya suenan un tanto sordas y opacas, sin brillo y sin fuerza.
Vamos a ver si el fin de semana la puedo probar con unas D'Addario, seguramente del 0.10"

De momento, tras chapuzear el problema del cabeceo y ajustar las pastillas, mi impresión sobre la guitarra a mejorado muchísimo. Empieza a ser una guitarra de la que voy a disfrutar, seguro.

He observado otra "peculiaridad" en esta guitarra, que no he visto en otras, hasta ahora.
Sobre los tornillos de ajuste de las silletas del puente, en el espacio entre la cabeza del tornillo y el puente, hay una pequeña barrita metálica, sujeta en sus extremos a sendos orificios en el puente, cuya utilidad parece ser el evitar que el tornillo se "atornille" accidentalmente.
Solo entiendo la necesidad de una barra de control de este tipo por una única razón: que los tornillos no ajustan correctamente en el puente. Es algo muy extraño, la verdad.
Revisando detenidamente la guitarra, me dí cuenta que dicha barrita había entrado en contacto con las cuerdas, lo que podía ser la causa de la excesiva sordez del sonido, durante la primera prueba.
La solución es fácil: que le dén a la barrita en cuestión.

Seguiré actualizando esta entrada, con las pruebas del fin de semana (si tengo tiempo para ajustarla y probarla a fondo).

Actualización 25/11/2011
Bueno, al fin he tenido tiempo y ganas para probar la guitarra a fondo.
Ciertamente, las pastillas tienen poca salida pero, es algo que se puede subsanar con un buen booster, como el Xotic EP Booster, por ejemplo.
Salvo el problema del cabeceo, que sigue dando dolor de cabeza, la guitarra se toca fantásticamente y suena muy profunda. Es especialmente interesante con una ganancia media, donde su eterno sustain es una bendición.

He grabado una serie de videos porque, a veces, valen más las imágenes y el sonido que las palabras:

En el primer video hago la presentación de la guitarra, con las cosas que me han llamado la atención



En el segundo video, podemos escuchar las pastillas en limpio:



En el tercer video, pruebas con pedales comunes (Xotic EP Booster, Ibanez TS-808 HW, Fulltone OCD V3, ProCo The Rat 2, Electro-Harmonix USA Big Muff Pi with Tone/Wicker), tanto en el canal limpio como en el canal de ganancia.



En el cuarto, probándola con un par de pistas de acompañamiento de blues, para ver qué tal corta la mezcla.



Conclusión final
Excelente compra. Para lo bien que suena, su precio es increíble.
Con una electrónica nueva, incluyendo pastillas nuevas, ésta se va a convertir rápidamente en una de mis guitarras favoritas. Aunque, tal y como viene de serie, ya se puede dar guerra con ella y disfrutar de su produndo y sostenido sonido.
Siempre me han gustado las Flying V, no sólo por su estética, sino por su manejabilidad y sonido. Con esta Epiphone no voy a echar de menos las Gibson, en absoluto.
Hace unos 4 años, compré una Flying V 50th Anniversary, de la serie Gibson USA Guitar Of The Month (GOTM) y, la revendí en un mes. Esta Epiphone se queda en casa.